miércoles, 17 de febrero de 2010

FACTORES DE LA PSICOLOGÍA CANINA: GENÉTICOS, GENÉRICOS Y SOCIALES.


Cápsula 5
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Por Javier Baños Campos.



Hoy hablaremos de los factores que intervienen en el comportamiento y la psicología canina.

Para hablar de Psicología Canina tenemos que considerar que existen varios factores que intervienen en el comportamiento del perro. Y podemos mencionar 3 segmentos importantes: los factores genéticos, factores genéricos y factores sociales.

Empezaremos hablando de:

• Factores genéticos. Además de las características físicas e instintos desarrollados de algunos tipos de perros, existe otro factor genético muy importante en el desarrollo del comportamiento, éste es el Temperamento.

El Temperamento es un conjunto actitudes y aptitudes predispuestas genéticamente y vinculadas al desarrollo del sistema nervioso central, es decir del cerebro, la columna y todas sus terminaciones nerviosas. Este desarrollo del sistema nervioso, predispone al perro a ser más seguro o más nervioso o temeroso; y en consecuencia a ser en diferente grado naturalmente un Líder o un Seguidor.

Existen perros que al ser naturalmente seguidores, están dispuestos a obedecer a un líder. Esto es benéfico en la relación con sus amos. Pues estos individuos son muy adecuados para la vida familiar y excelentes mascotas; pues están siempre deseosos de servir a sus amos.

Mientras que los naturalmente Líderes, debido a su desarrollado sistema nervioso, suelen ser perros muy seguros e independientes, con una tendencia natural a ser dominantes. La educación de éste tipo de perros suele ser difícil, pues su naturaleza no es obedecer a alguien, sino que lo obedezcan. Su naturaleza es liderar a una manada.

Esta predisposición es natural e inmodificable y está implícita en su información genética, y funciona igual en machos como hembras.

Por otro lado encontramos…

• Factores genéricos: Existen diferencias evolutivas, de adaptación y hormonales en las hembras y los machos, que se reflejan en su comportamiento.

En general podemos decir, que la mayoría de los machos suelen ser territoriales, marcan y protegen su territorio, y existe una tendencia a competir entre ellos.

Mientras que la mayoría de las hembras suelen ser más sensibles, no suelen competir tanto a diferencia de los machos. Sin embargo suelen ser muy protectoras, pero no tanto del territorio, sino más bien de los miembros de la familia o la manada, especialmente de los más pequeños. A los que defienden extremadamente.

• Factores sociales: Estos factores son muy importantes, principalmente el desarrollo del Carácter. Que se refiere a la formación social del perro, es decir, a la interacción con su medio ambiente y medios ambientes desconocidos o diferentes al suyo; su relación con otros perros, y con otras especies.

El rol que ha desempeñado en la manada o en la familia, también es importante, pues la dominancia y la jerarquía son también factores sociales.

En resumen, es importante entender que todos estos elementos son importantes para comprender más sobre el comportamiento de los perros. Y entender por qué nuestros perros se comportan tal forma y saber que igual que nosotros, también ellos son individuos, uno diferente al otro.

Por eso es importante informarnos y elegir al individuo más adecuado a nuestras condiciones y estilo de vida, y así nuestro perro sea un miembro más de la familia y nuestra sociedad; y que no se convierta en un problema.

EL PERRO: SU ADAPTACIÓN Y TIPOLOGÍA

A partir del momento en el que el lobo comenzó a convivir con el humano, comienza también a adaptarse a su nuevo medio ambiente, que poco a poco lo convirtieron en perro.


El perro, recibía un lugar dónde refugiarse de las inclemencias del ambiente, como la lluvia, el frío, o el calor; y alimento seguro sin esforzarse tanto para obtenerlo. De esta manera humanos y perros se veían beneficiados.


Así se formó el vínculo y la sociedad ancestral entre ambas especies.


Con el paso del tiempo, y tras muchas generaciones el ahora perro, tuvo nuevas adaptaciones no sólo como una subespecie; sino que también de forma individual, pues ciertos sujetos sufrieron cambios relacionados con los nuevos trabajos y las funciones que realizaban. Ya sea la cacería, la protección del territorio, o el rastreo, por mencionar algunas; los perros fueron reduciendo o aumentando ciertos instintos presentes en los lobos, como la depredación, la agresión, la defensa, la protección, o la dominancia y otras características como el liderazgo natural o la tolerancia hacia otros individuos, ya sean animales o humanos. Creando así poco a poco especialistas en desarrollar ciertas funciones o trabajos, y las cuales derivarían posteriormente en la aparición de las razas caninas. Las cuales no son otra cosa, que la especialización de los instintos, las características físicas y cualidades psicológicas de ciertos tipos de perros, para desarrollar ciertas funciones o trabajos.


Con el paso de mucho tiempo, surgieron muchas razas de perros con instintos muy desarrollados, especializados en hacer funciones que van desde la cacería mediante el olfato o la vista, el rastreo, la guardia o la protección del territorio, el recobre de piezas de cacería. Y hasta el pastoreo.


Considerada ésta última como una gran adaptación de sus instintos, pues siendo el perro un depredador; el cuidar rebaños de presas potenciales, como pueden ser la ovejas; resulta contrario a su instinto de depredador, cuidar las, en lugar de comerlas.


Y ya por último un grupo de perros sufrieron adaptaciones o manipulaciones humanas para convertirse en animales adecuados para la simple compañía.


En este punto notamos una adaptación tal que podríamos hablar del perro tal y como lo conocemos en la actualidad.


Factores como la zona geográfica, o las condiciones ambientales, realizan más y más transformaciones que generaran toda la gran variedad de tipos de perros. Por ejemplo, las razas nórdicas o Spitz, los lebreles, los molosos, los pastores, los perros de montaña, por mencionar algunos. Todos estos tipos de perros en particular poseen características propias, de su tipo de perro y algunas otras de raza.


Aún los cruces de tipos de perros y de razas, los perros mestizos o los mal llamados criollos o “corrientes”, que normalmente corresponden a una tipología, que dominante en sus características.

Conocer esto es importante, pues las características físicas de cada tipo de perro suelen también acompañar a desarrolladas características instintivas y psicológicas particulares de ciertos tipos de perros. Y a veces también de ciertas razas.


Existen además de la tipología de perro, factores también importantísimos como el temperamento, y el carácter (que no son lo mismo), la predisposición natural al liderazgo. Y otras características individuales de cada perro, como la experiencia propia o la inteligencia. Que hacen a cada perro un individuo único y diferente a otros.


Lo cual suele ser un tema que no se toma en cuenta por las viejas posturas respecto a la forma en la que el perro piensa y siente, pues estas suponen que todos los perros, son iguales y todos responden igual ante ciertos estímulos, tal cual si fueran máquinas. Y no se tiene en cuenta que cada perro, tiene cualidades y características propias de un tipo de perro, y no sólo eso, sino que además características propias de cada individuo.

EL ORIGEN DE LA RELACIÓN ENTRE HUMANOS Y PERROS; Y LAS DIFERENCIAS ENTRE AMBAS ESPECIES.


Cápsula 3.

Por Javier Baños C.


Las especies perro y humano han convivido juntos, durante miles de años.

Existen muchas teorías sobre como se originó ésta relación milenaria.

Una de las más aceptadas nos dice que en algún momento algunos lobos se acercaron al medio ambiente humano en donde les era sencillo obtener los sobrantes del alimento humano.

El lobo a lo largo del tiempo se acostumbró a la presencia humana y viceversa. Algunos humanos hasta llevaron consigo a éstos lobos a sus hogares.

Los descendientes de éstos a lo largo de varias generaciones sufrieron adaptaciones hasta convertirse en lo que ahora conocemos como perro.

Ambas especies, se vieron beneficiadas con ésta nueva sociedad. El humano aprovechó los instintos naturales del perro para ayudarse en la cacería, es decir, el perro con su desarrollado olfato rastreaba y perseguía a la presa, mientras que el humano mataban a la presa, y así ambos podían comer, sin que el trabajo fuero excesivo para ambas especies, así se vieron beneficiadas ambas.

Así inició la relación social entre humanos y perros hace miles de años. Y así permaneció hasta la etapa industrial en la que las personas migraron del campo a la ciudad trayendo consigo a sus perros. Esta nueva etapa trajo consigo cambios en ésta sociedad humano-perro.

Pues el perro de vivir en el campo pasó a vivir en los espacios reducidos de las ciudades, en donde además poco a poco dejó de desarrollar los trabajos para los que se había adaptado, pasando a convertirse en solamente un animal de compañía.

Este cambio trajo consigo problemas. En ocasiones desencadenados por los fuertes instintos que cada tipo de perro ha desarrollado.

En la actualidad es muy común encontrarse con problemas que afectan la relación entre ambas especies.

¿A qué se debe esto?

Como nos será sencillo imaginar, los perros antes acostumbrados a trabajar para ganarse la comida, y a colaborar en las labores de la manada, dejaron de hacerlo, provocando en el perro una gran confusión.

Hoy en día estamos tan acostumbrados a la presencia de los perros en nuestra vida y en nuestro entorno, que parece que hemos olvidado que somos especies distintas.

Sin embargo en la actualidad es muy común ver que las personas tratamos a los perros como si fueran personas, cuando en realidad ellos nos son personas.

Con esto no quiero decir que debamos tratarlos mal, en absoluto no.

Lo que debemos entender es que somos especies diferentes, los humanos somos una especie conocida como Homo Sapiens Sapiens, y los perros son la especie conocida como Canis Lupus Familiaris.

Así como físicamente somos diferentes.

También, existen diferencias cognitivas o de pensamiento entre perros y humanos. Es decir, tenemos cerebros diferentes, y también, formas de pensar y ver la vida diferentes. Y en consecuencia también tenemos formas diferentes de aprender.

Es decir, existen cosas que los humanos podemos entender, pero ellos no. De la misma forma hay cosas que los perros pueden entender, pero nosotros no.

Existen cualidades propias de la psicología canina, que sólo ellos comparten.

Pretender enseñar a un perro como a una persona, es un error. Pues somos diferentes.

Sería lo mismo que intentar enseñar a un perro como si fuera una ballena, o a una ballena como si fuera una vaca, a un gato como si fuera pájaro.

Cada especie animal, incluida la nuestra tiene características de pensamiento propias, como lo son la inteligencia, la memoria a corto y largo plazo, el aprendizaje, etc. Que van desde procesos básicos de pensamiento hasta los procesos avanzados, como la conciencia, la abstracción o el análisis.

Respetar a los perros, como a otras especies animales, implica no sólo el respeto a su vida e integridad física, sino también a sus cualidades como especie, y a sus formas de pensar de ver la vida.

EL PERRO: ¿QUÉ ES Y CÓMO SE COMPORTA?

Por Javier Baños C.


Capsula 2

Los avances en las ciencias han arrojado información nueva e importante sobre muchas especies animales.

El perro no es la excepción.

Esta especie, antes conocida por el nombre científico de Canis Familiaris, debido a nuevas investigaciones, hoy en día es llamado Canis Lupus Familiaris.

¿Qué quiere decir esto?

Pues teníamos la creencia de que los perros descendían de los lobos, y hoy en día debido a muchas investigaciones y avances en genética, sabemos que los perros, no sólo descienden de los lobos. Sino que en realidad, los perros son una subespecie del Lobo Gris , y comparten más del 99% de su genética.

Podemos decir entonces, que los perros son lobos, pero con ciertas diferencias genéticas que aunque es menor al 1%, es mucho en cuento a su constitución y desarrollo.

Y se preguntarán, ¿De qué me sirve saber que los perros son lobos?

Saber esto nos sirve enormemente para comprender al fin mucho sobre su naturaleza y su comportamiento.

Conociendo su naturaleza, entendemos más sobre como piensan y como ven la vida nuestros amigos los perros. Es decir, su psicología.

Ellos al ser una subespecie del Lobo Gris, piensan como lobos, se comportan muy parecido a como lo hacen los lobos en la naturaleza. Es decir, los perros se organizan en manadas, y para ellos tiene una gran importancia el territorio, el cual protegen a toda costa de intrusos.

En cada manada de perros, igual que en la de los lobos hay jerarquías, con mayor o menor importancia y que desempeñan diferentes funciones. Cada miembro de la manada desempeña una función y esto le otorga derechos, pero también obligaciones.

Ellos siguen y obedecen a un líder, el cual tiene una gran importancia en su vida, pues es el Jefe.

Cuando un perro llega a una familia humana. Ellos perciben a la familia como si fuera su manada, y tratan de tomar una jerarquía en ésta, normalmente una de mayor rango, pues esto le traerá consigo muchos beneficios.

En fin, existe un gran número de factores y temas que intervienen en su complejo mundo, que poco a poco iremos comprendiendo.

Es fácil imaginar que al ser dos especies diferentes, con naturalezas y formas de pensar tan diferentes, surjan problemas.

Desencadenados a veces, por las condiciones en las que vivimos y factores que para ellos tienen mucha importancia y que causan en el perro una gran confusión.

Por ejemplo el hecho de vivir en espacios muy reducidos, como lo es una casa o un departamento, es muchas veces desencadenante de ladridos excesivos y hasta la agresión o mordidas para defender su territorio.

En una especie acostumbrada a vivir en la vida salvaje, en grandes extensiones de territorio. Es difícil acostumbrarse a vivir en un espacio reducido, lo que afecta directamente su comportamiento, generando también problemas como ansiedad, estrés, y otros fenómenos que desencadenarán conductas que a veces no deseamos en nuestros perros.

Y que afectan nuestra tranquilidad y la relación con esta especie.

Pero debemos entender, que todo comportamiento tiene una causa, y que normalmente algún comportamiento que no deseamos en nuestro compañero canino, está casi siempre vinculado a algo que tal vez sin querer nosotros mismos estamos provocando.

Por eso es importante informarnos correctamente y a través de fuentes adecuadas, y no a través de formulas o creencias populares, pues existen hoy, aún muchos mitos en torno a el comportamiento y la psicología canina.

LA PSICOLOGÍA CANINA

Capsula 1.


En ésta primera emisión, hablaremos de la Psicología Canina.

¿Se preguntarán qué es eso de la psicología canina?

¿O sea que, entonces los animales piensan?

¿Son inteligentes los perros?

¿Tienen Sentimientos?

En los últimos años los avances en el tema de inteligencia animal han sido muy importantes.

Hoy sabemos que procesos mentales como la solución de problemas, la curiosidad, la memoria, la conciencia, y hasta la abstracción están presentes en varias especies animales.

Sin embargo, a pesar de estos contundentes avances, hoy en día es común escuchar respuestas negativas ante preguntas tales como si los animales piensan, sienten, o si se comunican. Y se sostienen las ideas de que los humanos somos los únicos seres inteligentes, los únicos pensantes, y más aún que somos los únicos que experimentamos sentimientos.

Nos preguntaremos…

¿Y entonces, de dónde viene esta creencia de que los animales no piensan?

Estas ideas muy popularizadas hoy en día, iniciaron hace siglos, y tuvo el auge que tiene hoy gracias a una corriente de pensamiento que en un tiempo influyó mucho sobre el pensamiento científico.

Uno de los grandes exponentes de estas ideas fue el filosofo francés René Descartes. Él decía que los animales carecían de inteligencia, conciencia, y que NO experimentaban sentimientos; y sólo respondían ante estímulos condicionados, o influidos por los instintos. Es decir que los animales eran entidades incapaces de pensar, pero programados para actuar de cierta forma, algo parecido a una máquina o un robot.

Estas ideas están presentes en la conciencia de las personas desde esos tiempos, porque así nos lo han enseñado y así lo aprendimos.

Sin embargo, gracias a una segunda etapa de avances de ciencias como la biología, la zoología, la psicología y la etología. Hoy sabemos que los animales Sí piensan, Si sienten y también se comunican.

Tienen procesos de pensamiento y hasta grados de inteligencia diferentes entre una especie y otra, dependiendo de evolución que han sufrido y la adaptación a su medio ambiente.

Hoy en día estos avances son muy comprobados y cada vez más contundentes, pero aún esta información no ha sido muy popularizada y difundida en entre las personas.

Y por ésta razón aún seguimos creyendo que los humanos u homo sapiens sapiens, somos la única especia animal capaz de pensar, sentir o comunicarnos, y se ha demostrado que esto es parte de una prehistoria científica.

Hoy en día estamos en una etapa de conciencia y conocimiento científico en donde conocemos cada vez más sobre las diferentes formas en las que los animales piensan, sienten y se comunican.

Estos avances científicos involucran también a nuestro ancestral compañero el Perro, hoy en día entendemos más sobre su naturaleza, sus instintos, su pensamiento, las maneras en las que aprenden, y las formas más adecuadas para enseñarles y educarlos.

Esta nueva información, nos ayudarán a tener una mejor relación con ellos y revalorizar la importancia del bienestar animal. Tema en cual tenemos aún, un gran compromiso pendiente.