viernes, 5 de marzo de 2010

LA EDUCACIÓN Y EL ADIESTRAMIENTO EN EL PERRO

Por Javier Baños


Existen muchos mitos en torno a la manera en la que se debe educar a un perro o como entrenarlo.

Primero debemos comprender que no es lo mismo la educación del perro, que el adiestramiento.
Es decir, podemos tener un perro muy bien entrenado, que sin embargo no tenga una educación adecuada, y viceversa.

Existen perros que a pesar de no estar entrenados para realizar órdenes específicas, sí son perros muy educados pues conocen las reglas de convivencia de la casa, la comida, la caminata, por mencionar alguna.

Y existen también perros que no tienen la una ni la otra. Esto es porque nadie se lo ha enseñado.
Y no debemos esperar que lo aprendan solos.

Durante mucho tiempo, hemos escuchado formulas sobre cómo enseñarles a nuestros perros: Collares o cadenas de castigo, periódicos enrollados, tapetes o sprays para que el perro orine en un lugar, aditamentos especiales que prometen ayudarnos a educarlos y hacernos la vida más fácil.

Y sin embargo nos hemos dado cuenta que en la mayoría de los casos no funcionan.
Esto es porque estás formulas y mecanismos no ha sido desarrollados en base al como el perro se comporta y sólo intentan resolver partes pequeñas de un gran y complejo todo, que es el comportamiento de los perros.

Suponíamos que todos los animales son iguales, que eran una especie de máquinas que no piensan, ni sienten y sólo responden a estímulos que provocan respuestas. Y entonces daba los mismo entrenar a un perro que a un elefante, o a un caballo que a un león. Y tradicionalmente se han usado métodos basados en el uso de castigos para obligar a los animales a realizar ciertas conductas o si no, recibiría castigos.

Durante más de 200 años se han empleado métodos de compulsión o castigo para educar y adiestrar a los perros, suponiendo que son máquinas a las que hay que enseñarles todo. Lamentablemente aún hoy en día, éstos métodos son muy populares, a pesar de que hoy sabemos que los perros, tienen características de pensamiento propias, y formas concretas de pensar y aprender, y que existen formas más sencillas de educarlos, como el uso de estímulos positivos, como los premios o pagos.

Sin embargo poco a poco en todo el mundo estamos haciendo éste cambio de pensamiento y aprendiendo también como enseñar a los perros, nuestras reglas o lo que queremos que hagan. Y cambiando unos métodos por otros. Que además hacen la vida del perro más sencilla, pero no sólo la de ellos, sino también las de nosotros, los humanos.